A quitarme el polvo que estoy des entrando.
Superman, Man of Steel (2013, Zack Snyder), ha continuado con la linea actual de superhéroes americanos, con más problemas que los pacientes de Froid y con nula capacidad para esconder su identidad.
Después de Superman Returns (2006), más allá de reconciliarse con el personaje los productores y guionistas (David S. Goyer y Christopher Nolan) han seguido la línea de Batman con un solo problema. Batman es un personaje atormentado pero no lo es Superman.
La identidad secreta de Clark Kent como Superman no existe. La mitad o toda la clase de Clark en Smallville, Lois, cualquiera que tenga un Smartphone, o simplemente alguien que vea en la tele a Superman lo puede saber. Por no esconderla no usa ni gafas.
¿Alguien sabe que se ha hecho de Jimmy Olsen o de Lex Luthor? ¿Y de la Kriptonita?
Y eso de los superpoderes con la luz de un sol amarillo no contempla el asma.
¿A qué se debe tanto protagonismo de Russell Crowe (Jor-El)? Mucho mejores y breves los flashbacks de Kevin Costner que hace de Jonathan Kent.
¿Y la destrucción gratuita de Metrópolis? Me impresiona más la capacidad constructiva de la ciudad que la destrucción.
¿Lois Lane rubia?
Porque Superman no se puede pasar tantos años atormentado y cabizbajo. Superman es invencible en la Tierra, si eso no le da seguridad, Casillas ya no se siente seguro.
Una película que pudo ser y nunca fue.
Pero bueno, no hay problema porque Superman es un héroe americano porque Clark Kent no es extraterrestre, es de Kansas.