Hace más de 20 años ya tenía vocación de dar la tabarra con temas varios (aquel entonces en modo palique taladro) y una de esas palizas surgió con alguna noticia de dioxinas (partículas de plásticos a nivel químico) en las hamburguesas. Después de media hora o a saber de monólogo la pregunta de mi amigo fué: ¿Eran perros o gatos?
Lo que publiqué hace unos días ha resultado ser un episodio de una miniserie cárnica.
Y el que yo pensaba era un niño, Carl’s jr., resulta ser una cadena de hamburgueserías a la altura de McDonals o Burger king, quien sabe incluso si de McDowels (Príncipe de Zamunda).
Resulta que en Idiocracia (2006, Mike Judge) en el año 2500 Carl’s jr. es la mayor empresa del mundo. Es posible que el empujón sea por la Spielburger.
Cuando la empresa ideó una campaña promocional con la Spielburger a raíz del estreno de Ready Player One, quisieron pedir el consentimiento/colaboración del director.
Este se negó a participar del invento de la cadena.
Carl’s jr. siguió insistiendo y fue cuando lo intentaron con la nota en el coche.
Finalmente el director en un sorprendente auto-vídeo afirmó que no se opone al uso de su nombre, pero que no quieren tener nada que ver ni con el producto ni con la cadena de comida rápida.
Quien sabe si la experiencia de Steven con su propia cadena Dive!, que duró del 1996 al 1998, le ha dejado empachado de negocios alimentarios.
De momento la hamburguesa no. será de perros o gatos, será de Spielberg.