El espejo de Carmen Montón
En Valencia Plaza por Javier Alfonso
Maligno no en el sentido de matar o robar un banco a mano armada. Pero en mi opinión si malgestionas recursos en sanidad a sabiendas al final la gente muere. Si desvías el dinero público aunque sea el destinado a clips pues eso, que minihurtas.
En este post cito íntegro a Javier Alfonso, que a su vez cita al nobel Gary Becker y al psicólogo Dan Aliery sobre las malas actuaciones en general. Me parece de lo más acertado.
En su obra Ensayos en la economía del crimen y el castigo (1974), el economista y premio Nobel Gary Becker expuso la teoría del Modelo Simple de Crimen Racional (SMORC, en inglés) elaborada a partir de un hecho cotidiano. Un día llegaba tarde a una reunión y decidió aparcar el coche encima de la acera, exponiéndose a una multa y a la retirada del vehículo por la grúa. Algo que ocurre todos los días en todas las ciudades del mundo. Becker reflexionó sobre su actuación y concluyó que su decisión de saltarse la ley se había basado en el cálculo coste-beneficio –el riesgo de ser multado frente a la necesidad de llegar a tiempo– y no en una reflexión sobre si era éticamente admisible aparcar encima de la acera mientras el otros conductores se conforman si no encuentran sitio. El SMORC muestra que todos actuamos de esa manera, con el cálculo coste-beneficio, por lo que Becker proponía elevar las multas para inclinar la balanza del lado del coste.
El psicólogo Dan Aliery, en Por qué mentimos (2012) va más allá al plantear cómo podemos vivir con esa mente tan calculadora sin odiarnos y aporta la Teoría del Factor de Tolerancia, según la cual nuestra conducta está impulsada por dos motivaciones opuestas: «Por un lado, queremos considerarnos personas honestas, honorables. Queremos ser capaces de mirarnos al espejo y sentirnos bien con nosotros mismos (los psicólogos lo denominan ‘motivación del ego’). Por otro, queremos sacar provecho del engaño». Ahí hay un conflicto: «¿Cómo podemos asegurar las ventajas del engaño y al mismo tiempo seguir considerándonos personas estupendas y honradas? Aquí es donde entra en juego nuestra asombrosa flexibilidad cognitiva. Gracias a esta habilidad humana, mientras engañemos solo un poco, podemos beneficiarnos del engaño y seguir viéndonos como seres humanos maravillosos. Este malabarismo es el proceso de racionalización», la base de lo que denomina la Teoría del Factor de Tolerancia’.
Por cierto, que todo viene por la exconsellera de sanidad en Valencia y exministra de Sanidad de España Carmen Montón recientemente cesada. Muy interesante algunos detalles que cuenta más allá del Master.
«El espejo de Carmen Montón» de Javier Alfonso en Valencia Plaza