Be Mad about steel!
Menuda chorpresa, el chorpenaguer
Estar zapeando la noche del 27 de marzo de 2025 y encontrarme en el canal «Be Mad» el Conan de 2011. Bajón máximo. Y de repente la carátula pasa a la película. No me puedo creer la música de fondo y de repente Schwarzenegger.

Y bajón con la nueva versión porque el listón estaba muy alto. Porque aunque ahí teníamos a un espectacular Jason Momoa sin barba que apenas había empezado a despuntar, la pelicula de Marcus Nispel no triunfó. Ese año 2011 Momoa también se estrenaba como Khal Drogo en Juego de Tronos. Oro y Acero se conoce no casan bien con el agua, se pueden oxidar, y Momoa tardó años en reflotar como Aquaman. El nuevo Conan directamente se ahogó.
Y es que superar el papel de Arnold Scharzenegger como Conan, el trabajo de dirección de John Milius y esa banda sonora de Basil Poledouris me parece una quimera. Incluso la guinda patria de los escenarios naturales de la Ciudad encantada de Cuenca o nuestro Alejandro Sanz, perdón, Jorge Sanz interpretando al pequeño Conan la elevan aún más para mi gusto.
Y van los de «Be Mad» y te sacan una cubertería de marca blanca con cuchillos de acero templado en su interior. Eso sí que es estar loco por el acero y no lo del joven James Earl Jones.
(Primero había pensado el paralelismo de un postre agridulce, o más acertadamente el de un blister de mortadela con aceitunas con jamón ibérico en su interior para comparar las dos películas.)