Bodrión Ball

Quiero que vuelva la censura, que le pongan rombos a las películas según lo malas que sean, que prohíban la piratería, porque hay cosas que no se deberían piratear porque que no tienen perdón de Dios, aunque este sea namekiano.

Dragon Ball es una película que difícilmente habría gustado a todos, y menos a aquella generación que desde los 10 años nos hemos papado las aventuras de Son Goku de Akira Toriyama.
Yo tenía la idea preconcebida de que iban a desmantelar la historia original y que iban a hacer una adaptación libre. Jack el Destripador hacía adaptaciones libres del montaje del ser humano.

Para empezar ese toque Spielberiano que salpica de lejos a todo lo que se crea, Justin Chatwin, Son Goku. Peor caracterización imposible, ¡pero vamos a ver una adaptación libre! Paciencia. Y haciendo memoria es el hijo repelente superamericanito de la Guerra de los Mundos(2005) película del director en la que Chatwin es lo peorcito del largometraje de suspense. Y del resto, menos Bulma que tiene un pase como libre adaptación, los otros personajes son caricaturas de la serie inadaptadas.

Yun-Fat Chow, que suele hacer películas bastante decentes, como Geni Tortuga, es un pitorreo y una falta de respeto a las artes marciales. Al ver esa casita en medio de los rascacielos me esperaba a Stuart Little, el ratón. Ni siquiera una tortuguita en una pecera.

Y ni tan solo el abuelo, Son Gohanda, Randall Duk Kim, pone la llave del éxito, y eso que era el Hacedor en Matrix Reload.

Es una fantasmada de película por lo que parece que eligen como gran maestro (“no quiero ser racista pero ¿tenían que meter a un negro en esta multiétnica película? Y ¿por qué no a un gato?”) a Ernie Hudson, el Cazafantasmas de color, que en breve volveremos a ver con su pistola de protones.

Y después de aguantar todo el film me veo a Stephen Chow como productor. Me encantan sus películas y hasta ahora había conseguido trasladar grandes series de animación al cine como Shaolin Soccer(2001), próxima a Oliver y Benji fusionada con las artes marciales o Kung Fu-Sión (2004) con una estética que trasladaba los dibujos de Dragon Ball al cine. Pues ahora la ha cagado.

Por eso me quedo con El Reino Prohibido, casi estrenada a la vez, que cuenta otra historia, la del Rey Mono, Son Gokun, cuento Chino del siglo 600 en la que se basa la historia de Dragon Ball (que es Japonesa). En esta película se ven peleas de verdad, con Jet Lee y Jakye Chan.

Y no sigo rajando porque me quedaría solo. Anem a buscar, una peli decent …

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