Jerez de la Frontera (Cádiz) es tierra de salero, arte y vino. ¡Mucho vinito! Una de las bodegas más famosa es la de Osborne.
Y donde hay bodegas hay sótanos y pasadizos llenos de botellas y quién sabe si cuevas.
Y con un par de vinitos cualquier seriote se convierte en un Joker.
Con la cantidad de jerezanos de la ciudad de Barcelona, ya me veo una trilogía de Batman: España.

Un buen carajillo para desayunar.