Al ataque. Ese dice que la Tierra es redonda.

Ya no te puedes creer nada de lo que se informa —o desinforman— en los programas de TV o noticiarios.
Los programas de Cárdenas y Herrera están llenos de médicos con aseveraciones poco racionales, que muchas veces ponen en su boca la verdad y todo lo demás son mentiras.
En las noticias es peor, porque o informan de mentiras o relegan en las noticias rápidas descubrimientos que merecen más tiempo que el último concierto de OT, eso si hacen mención.

Una de las noticias falsas, o acusaciones sobre una base inconsistente es la del caso Minerval.
En la web ciencia explicada escribe Jose Luis Blanco sobre el caso Minerval, en defensa del trabajo que acarrea detrás un anuncio de un descubrimiento que puede ocupar un minuto en las noticias, si llega al minuto o si se anuncia. Y en el caso de Minerval, del descrédito y del linchamiento gratuito.
Necesito dar mi visión de unos hechos que el 99% de españoles sólo conoce por el linchamiento mediático con el que están recompensando a unos investigadores que llevan más de 10 años luchando por dar un paso contra uno de los tipos más agresivos de cáncer existentes, y cuyo trabajo sobre el 2OHOA, desgraciadamente, llevaba un tiempo estudiando. Incluso me he escrito con el detenido Dr. Escriba y puedo asegurar que en ningún momento insinuó siquiera que vendiera algo ni incitó a comprar nada.
Todos los medios de comunicación lo han hecho fatal con un tema que, ni de lejos, es tan sencillo como la caricatura que nos quieren vender de unos “estafadores” que venden un “placebo” engañando a enfermos de cáncer. De no ser porque llevo un tiempo estudiando todos los papers sobre el 2OHOA, incluso hablando por mail con uno de los detenidos (ahora se explica el silencio de la última semana…), seguramente habría caído en lo fácil: creer lo que dice la tele.
Si hasta una oncóloga denunció “la estafa”, debe ser cierto. Magister dixit, claro que sí (a la Dr. Terrasa le dedico una carta abierta más abajo).
Nadie, que sepa, ha demostrado que las publicaciones científicas que cito abajo estén manipuladas o falseadas; en cuyo caso, estaría de acuerdo en condenar a los detenidos con todo el peso de la ley y de la ética científica. Mientras tanto, opino que alguien hoy ha tirado (o intentado tirar) por la borda décadas de investigación y millones de euros invertidos en una posible terapia y/o coadyuvante contra uno de los peores tipos de cáncer; precisamente, casos en los que “la ciencia establecida” ofrece bien poco y necesita urgentemente explorar nuevas opciones.
Finalmente el juez archivó la causa de delito, como se puede leer en el diario de Mallorca el 8 de septiembre del 2017. «El instructor destaca en su resolución que los compradores del Minerval eran personas con estudios y que no hubo engaño sobre la supuesta naturaleza curativa del cáncer de ese medicamento en fase experimental.»
Si a los de Minerval no los han quemado con antorchas igual consiguen una cura.